Hoy, 14 de septiembre, la Iglesia celebra con gozo y solemnidad la Exaltación de la Santa Cruz, una de las festividades más significativas del calendario litúrgico y profundamente arraigada en la tradición cristiana. Para nosotros, miembros de la Hermandad de la Santísima Cruz de Gandia, esta jornada reviste un sentido especial, pues veneramos y celebramos el signo glorioso que nos recuerda la entrega total de Cristo por la humanidad.
La Cruz, que a los ojos del mundo fue instrumento de sufrimiento y humillación, se ha transformado en símbolo de vida, victoria y esperanza. En ella se manifiesta el amor infinito de Dios, capaz de convertir el dolor en salvación y la oscuridad en luz. Por eso, la Exaltación de la Cruz no es un recuerdo doloroso, sino una proclamación gozosa de la gloria de Cristo Resucitado.
Nuestra Hermandad, fiel a su carisma y tradición, vive este día con especial intensidad. En torno a la Cruz, signo de unidad y fraternidad, nos reunimos como comunidad para renovar nuestra fe, fortalecer nuestros lazos y testimoniar al mundo que en la Cruz está nuestra vida y nuestra esperanza.
Que esta celebración nos ayude a mirar con ojos de fe las cruces de nuestra vida cotidiana, a asumirlas con serenidad y a descubrir en ellas la presencia amorosa de Dios. Y que la Santísima Cruz, que da nombre a nuestra Hermandad, siga siendo faro de fe, de fraternidad y de servicio para todos los que formamos parte de esta gran familia.
¡Viva la Santa Cruz!