Vestimenta cofrade de la Hermandad de la Santísima Cruz

 



Hábito cofrade

Vestir la túnica de cofrade se envuelve de un rico ceremonial cargado de simbología y cada uno de los elementos que la componen tiene su propio significado.

El hábito de cofrade, tal y como lo entendemos hoy día, tiene sus orígenes 1881 según consta en el periódico de la época “El Litoral”, en una noticia de su edición menciona “… salió por primera vez, el Viernes Santo, ataviados con la vesta en color blanco, la Hermandad de los Caballeros de la Santísima Cruz…”. La misma fuente señala que en la reunión celebrada por la Hermandad el 11 de abril de 1881 se tomó el acuerdo sobre la vestimenta a utilizar.

Esta vestimenta variaba dependiendo de la coyuntura económica de la época, puesto que años después los varones que acompañaban a la Santísima Cruz vestían de traje completamente negro tal y como se cita textualmente en los estatutos de la Hermandad de 1885 en el Artículo 7º ”El traje del asociado para el acto de la procesión será completamente negro”, y en el artículo 9º ”La asociación se encargará de dar un blandón a cada asociado para salir en la procesión y será este gasto satisfecho con fondos de la misma”, que era un candelero grande en que se ponía una vela gruesa de cera con una mecha.

En 1928 la Junta Directiva de la Hermandad restablece la obligatoriedad que en los desfiles procesionales el hábito del cofrade que debe llevar es “…capa y sotana blanca con botonadura negra, cíngulo rojinegro, guantes, zapatos y calcetines negros, capuchón negro y cirial”, ya que hasta la fecha los Asociados de la Hermandad de la Santísima Cruz podían desfilar de particular en la Procesión del Santo Entierro.

Según recoge la Revista de Gandia el 16 de marzo de 1929 el Presidente D. José Melis acordó solemnizar la procesión del Viernes Santo con la túnica propia del país, es decir, «llevando un vestido blanco y oro, con una cruz de raso de color encarnado en el pecho y capuchón », y que los menores de quince años no desfilaran.

Años después, en la Asamblea General de la Asociación del 10 de febrero de 1952 y publicado en el Boletín de Información del 8 de abril del mismo año, se introdujo la túnica en la vesta reglamentaria, estableciéndose que en los desfiles procesionales el hábito del cofrade que debe llevar es “Este año, la asistencia a la procesión del Santo Entierro, en lo que respecta a nuestra Asociación, deberá hacerse vistiendo la túnica reglamentaria: Túnica y capa blanca con capuchón, antifaz y zapatos negros; llevando bordado en rojo, sobre el antifaz la Cruz-insignia de la Asociación, con cordón rojo y negro”.

También se refiere el citado artículo a que en la misma Asamblea se acordó que la confección de las túnicas y capas fuera por cuenta de la Asociación, para aquellos asociados que las desearan, previo pago de quinientas pesetas.

En el boletín pusieron el presupuesto para su confección, que sobrepasaba la cantidad exigida a cada asociado:





6 metros de tela para túnica …………………………...… 150,00 pesetas

3,25 metros de tela para capa ………………………….… 162,50 pesetas

1,40 metros de tela para capa ………………………….… 49,00 pesetas

Importe confección ……………………………………… 75,00 pesetas

Guantes ………………………………………………..… 20,00 pesetas

Cordón ……………………………………………..….… 25,00 pesetas

Vela ……………………………………………………… 27,00 pesetas

Total 508,50 pesetas



Las hermandades tienen unos símbolos que les identifican y les diferencian de otras cofradías. Una de ellas está vinculada a toda la parte ornamental que la acompaña. En este apartado la selección de sus colores y elementos no es casual, ya que estos nos hablan del origen o de la advocación de la cofradía.

Los colores de la Hermandad de la Santísima Cruz son:

Blanco: Siendo la suma de los tres colores primarios, que lo hace apto para expresar la gloria, la eternidad y la misma vida divina. Es el color del gozo, la alegría y el de la luminosidad, atributo de Dios.

Rojo: Color símbolo del amor a Cristo e indicando su Pasión.

Negro: Que es color del duelo y del dolor por la pérdida del Señor, pero de la misma forma simboliza silencio, penitencia y vigilia.



Simbología de la vestimenta y colores

Capa: Prenda ostentativa de dignidad que visten los cofrades dentro de los desfiles procesionales. El tipo de tejido es de raso color blanco, que según alguna documentación guarda relación con la Orden del Temple.

Túnica o vesta: Prenda básica de la vestimenta de los cofrades y sobre la cual se visten el resto de elementos del traje de capuchinos. En nuestra Hermandad es un tejido de una sola pieza de color blanco que cubre hasta los pies, con apertura delantera con botones negros forrados con tela de raso. Las vestas de la refundación, eran de gabardina de lana, actualmente son de tela de gabardina con poliéster. Los portadores de las imágenes y los componentes de la Banda de Tambores solo llevan la vesta ceñida por el cíngulo.

Cíngulo: El cinturón del cofrade es de hilo de algodón rojo y negro trenzado entre sí, significando unión y fraternidad. El cíngulo rojinegro de la Hermandad de la Santísima Cruz tiene una borla con flecos a cada extremo que sirve para ceñirse la túnica del cofrade, como signo de penitencia. La forma de colocación, es doblando el cordón por la mitad, pasar las borlas por este doble y que quede el nudo en la parte izquierda.



Capuchón: Prenda compuesta por un armazón en forma cónica, aproximadamente de 60 cm de alto para un adulto, de cartón o rejilla que sirve de sustento del capuchón de tela del color negro, que se coloca en la cabeza del cofrade cubriendo la totalidad del rostro. A la altura del pecho lleva bordado el escudo de la Hermandad en rojo y rematada la orilla por un cordón rojo y negro y una borla. Este elemento, que ahora se emplea en los desfiles procesionales de la Semana Santa, era empleado por la Inquisición para que aquellas personas que tenían que cumplir penitencia, sufrieran además de una mortificación física, la vergüenza pública al ser reconocido por todos como pecadores, llevándolo por las calles y plazas que tenía que recorrer, siendo este capirote de gran tamaño y muy vistoso.

La banda de tambores y los costaleros llevan en la cabeza un capuchón de penitente o verdugo, en negro y con el mismo bordado. Actualmente los cofrades que lo desean llevan el capuchón de penitente en el “Vía Crucis” de la mañana del Viernes Santo.

Guantes: Al igual que el capuchón, los guantes cumplen la función de mantener el anonimato. En el caso de nuestra Hermandad los guantes son de algodón negro.

Zapatos: Los cofrades solían realizar su penitencia descalzos, y posteriormente comienzan a usar alpargatas. Las alpargatas cambiaron por zapatos de color negro, junto con calcetines del mismo color.



Vestimenta del cofrade en los diferentes desfiles procesionales

Domingo de Ramos:

- Solemne Procesión de Palmas y Ramos:

Hábito, capa, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros. Sin capuchón y sin cirial.

Miércoles Santo:

- Procesión del Miércoles Santo acompañando al paso de María Magdalena Junto a la Cruz de Jesús:

Vestimenta completa: hábito, capa, capuchón, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros y cirial.

Viernes Santo:

- Solemne Vía Crucis Penitencial:

Hábito, capuchón, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros. Sin capa ni cirial.

Viernes Santo:

- Solemne Procesión del Santo Entierro:

Vestimenta completa: hábito, capa, capuchón, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros y cirial.

Sábado Santo:

- Procesión del Silencio:

Hábito, capa, capuchón, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros. Sin cirial.

Domingo de Resurrección:

- Glorioso Encuentro:

Hábito, capa, capuchón, cíngulo, guantes, calcetines y zapatos negros. Sin cirial.



Vestimenta de las damas cofrades de “María Magdalena junto a la Cruz de Jesús”.



En la misma Asamblea General del 5 de junio de 2003, donde se aprobó la creación de una nueva imagen para la Hermandad de la Santísima Cruz, se decidió que a la imagen de María Magdalena Junto a la Cruz de Jesús la acompañarían una sección formada por mujeres que vistieran una indumentaria negra.

El primer año que desfiló la imagen, las primeras nueve cofrades que acompañaron a María Magdalena se reunieron la tarde del 18 de febrero de 2005 en la sala de juntas del Local Museo de la Semana Santa de Gandia para decidir la manera de desfilar. En esta reunión se acuerda que para el primer año se desfilaría con un traje chaqueta negro discreto, guantes negros, medias negras y zapato negro.

Una vez pasada la Semana Santa de 2005, se convocaron una serie de reuniones con las Hermanas de María Magdalena, cuyo número de componentes había aumentado considerablemente en un año, pasando a ser 24 mujeres.

En las reuniones se decidió que la vestimenta e indumentaria a llevar en los desfiles procesionales, que es el que perdura hasta nuestros días.

Las Damas que acompañan a la imagen de María Magdalena Junto a la Cruz de Jesús visten un traje discreto y sobrio. La chaqueta es tipo sastre con costadillos y abotonada con tres botones forrados de la misma tela.

La falda que utilizan en los desfiles procesionales es recta, de un largo por debajo de la rodilla y guantes, medias y zapatos clásicos negros, sin ningún tipo de ornamentación.

En la solapa de la chaqueta llevan la insignia de la asociación, creada expresamente para ellas.