La tarde del pasado sábado 29 de septiembre, Abad Mitrado de la Insigne Colegiata de Gandia, bendijo el recién restaurado retablo gótico de la capilla del Santísimo Cristo del Amparo, que se encuentra en uno de los laterales de la Colegiata de Gandia y que cuya Cruz en la que está enclavado el Cristo, perteneció a la Hermandad de la Santísima Cruz, y en el año 1940 procesionó con andas provisionales en la primera procesión del Santo Entierro celebrada en Gandia tras la guerra civil.
Al acto acudieron cofrades de la Hermandad de la Santísima Cruz, así como numerosos feligreses y miembros de diferentes grupos parroquiales de la misma Colegiata. La bendición se realizó al finalizar la Eucaristía de las 19:00 horas, donde se utilizó la réplica del cáliz que usaba San Francisco de Borja, cedido por el sacerdote D. Borja Escrivá, y cuyo cáliz original custodian las Hermanas Clarisas en el Real Monasterio de Santa Clara.
Esta pieza está tallada en madera de conífera, pero que seguramente por motivos seguramente, el retablo quedó inconcluso al no realizarse el dorado y policromado. Permaneció así durante 65 años, sufriendo en este tiempo diversos deterioros así como el ataque de insectos xilófagos.
Este mes concluyeron los trabajos de restauración y tareas de dorado del dorado del cuerpo central del retablo, la cruz y la predela y el banco así como el policromado y marmoleado de diversos elementos del conjunto, realizado por la empresa Gaia, que además del dorado, han realizado varias intervenciones complementarias, como la restauración de la escultura del Cristo y de la cruz, que han recuperado su atractiva policromía original.
El retablo se ha convertido en la pieza más atractiva de la Colegiata. Cabe destacar además que la escultura del Cristo que anteriormente pasaba casi desapercibida, ha cobrado una relevancia y un atractivo notables, siendo la auténtica gema que corona esta magnífica obra.