Gandia honra la tradición de las Cruces de Mayo con un emotivo homenaje al Papa Francisco


En la tarde del viernes 2 de mayo, los miembros de las Hermandades de San Pedro Apóstol y la Santísima Cruz de Gandia se congregaron en su Sede Canónica de las Escuelas Pías para participar en uno de los actos más simbólicos de la primavera cristiana: la bendición y colocación de la Cruz de Mayo.

Este año, la cruz —de dos metros de alto por uno de ancho— ha sido decorada con claveles blancos y amarillos, colores que evocan la bandera del Vaticano. En su centro, se colocó una fotografía del Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años, como tributo a sus 12 años de pontificado y a su servicio pastoral al frente de la Iglesia Católica.

La ceremonia, que tuvo lugar en el claustro del Real Colegio de las Escuelas Pías, fue oficiada por el escolapio y consiliario de la Hermandad de la Santísima Cruz, P. Enric Ferrer Solivares. El acto, sencillo pero cargado de emoción, reunió a numerosos cofrades, así como a representantes de ambas hermandades, entre ellos Salvador Borrull, Hermano Mayor de San Pedro, y Paula Beltrán, Presidenta de la Santísima Cruz, acompañados por sus respectivas Camareras Dª. Dolores Gracia y Dª. Cristina Miñana.

Tras la bendición, la Cruz fue instalada en el balcón central de la fachada del Real Colegio, donde permanecerá visible hasta el 16 de mayo. Ese día será retirada y purificada junto con las demás cruces expuestas por las hermandades gandienses para esta festividad, concluyendo la jornada con una cena de confraternidad.






















La celebración continuó en la Plaça del Rei Jaume I, donde se bendijo la Cruz de Mayo de la Semana Santa de Gandia y, siguiendo la tradición local, se procedió también a la bendición del término municipal de Gandia.



Como broche final, los asistentes compartieron una cena de confraternidad en el patio del colegio, manteniendo una costumbre que se celebra desde 2016.